Una de las apuestas más fuertes de la regulación es la prevención del uso adolescente de sustancias. La idea de regular el cannabis está muy lejos de promover su uso. Y la estrategia funciona.
Es el caso de Canadá, donde el cannabis es legal para uso adulto. Allí, la agencia de estadísticas de Canadá, llamado National Cannabis Survey (NCS), realiza estudios de cada tres meses para monitorear los efectos de la regulación.
en 2018 el 20% de las personas entre 15 y 17 dijo usar cannabis regularmente. en 2019, sólo el 10% manifestó hacer un uso habitual o esporádico
Según su último relevamiento el uso adolescente de cannabis entre las edades de 15 y 17 años se redujo un 50%. Otro dato interesante, en 2018 la misma encuesta dio por resultado que el 20% de este grupo etario usaba cannabis regularmente. En 2019, sólo el 10% manifestó uso periódico o esporádico de cannabis.
Al mismo tiempo, la NCS reveló que casi el 30% de los usuarios reportó obtener todo el cannabis que usan de alguna fuente legal en 2019. En 2017, sólo lo hacía un 10,7%.
Ahora bien, si se consideran todas las formas legales de acceso (productores habilitados, dispensarios legales o autocultivo) y se suma a los usuarios medicinales, el 50% de las personas que usan cannabis en Canadá lo consiguen legalmente.
De esa manera, el mercado negro de cannabis y los negocios ilegales que supone, se redujeron en pocos años a la mitad. Y el pronóstico muestra que la regulación seguirá copando el escenario.
Además, el caso de Canadá no es una rareza. La reducción de uso de cannabis en adolescentes es un objetivo que las regulaciones van alcanzando con éxito. Es el caso de del estado de Colorado, en Estados Unidos y el de Uruguay.