El día de hoy, en su informe habitual ante el Senado, el jefe de gabinete Marcos Peña aseguró que el gobierno ya reglamentó la Ley de Cannabis Medicinal.
Fue después de que la senadora Silvina García Larraburu (FpV) le advirtiera el retraso del Poder Ejecutivo. Se trata de una demora que ya superó todos los plazos legales y que hace imposible la aplicación de la ley que fue sancionada por unanimidad en marzo pasado. La exigencia por la reglamentación ya fue hecha pública por las agrupaciones de usuarios medicinales y organizaciones de derechos humanos.
Ante la pregunta, Peña se limitó a responder: “Logramos hacer una buena reglamentación”. El jefe de gabinete no detalló si la reglamentación garantiza el derecho al cultivo personal, el cultivo colectivo y el solidario modalidades de las que hoy depende la enorme mayoría de los usuarios medicinales.
Según el jefe de ministros se habría “instruido al Ministerio de Salud para hacer la compra” de aceite cannábico importado. De limitarse a esa práctica, la ley correría el riesgo de no garantizar el derecho a la Salud, dado que como profesionales y usuarios demostraron a lo largo del debate para alcanzar la ley, el aceite importado sólo cubre el 20% de los tipos de epilepsia refractaria, enfermedad que padecen miles de niños en Argentina.