Si no nos tomamos algunas cosas en serio, nuestro futuro en el planeta va a ser realmente incierto. Por esa razón muchas industrias comenzaron a revisar la manera en que producen y hacerlo de modos verdederamente sustentables.
Los departamentos de Salud y Energía del estado norteamericano de Colorado lanzaron dos programas piloto apuntados a la industria cannábica, una de las fuentes más importantes de ingresos fiscales en el estado.
Las medidas son parte de una propuesta del gobernador Jared Polis, que se comprometióa reducir las emisiones de gases invernadero en un 50% para el año 2030.
Proyectos verdes sobre verde
El primer programa busca la reducción de emisión de gases invernadero. El plan incluye la sociedad entre productores de cannabis y elaboradores de cerveza. De esta manera, la compañía Denver Beer Co. se asociará con la cadena de dispensarios Clinic para reciclar dióxido de carbono (CO2).
La empresa cervecera aportará gratuitamente CO2 proveniente de la fermentación de su producto a los emprendimientos de cultivo de Clinic, que cultivan unos 1.100 kilos de marihuana anualmente y calculan reciclar unos 40.000 m3 de CO2, utilizado en cultivos para mejorar las condiciones de cultivo en interior.
una cervecera aportará el CO2 que genera fermentando sus productos a un gran dispensario que puede transformar en oxígeno unos 40mil m3 de ese gas en sus cultivos de interior
Actualmente este gas es comprado a distribuidores comerciales o producido químicamente en los lugares de cultivo.
El segundo programa a implementarse trata de un sistema gratuito que permite a distintos proveedores de energía evaluar las instalaciones de productores de cannabis para revisar y optimizar el consumo de energía y combustibles.
Además brindarán capacitaciones en energías alternativas y sustentables y proveerán recursos para que comunidades agrícolas del interior del estado puedan mejorar la infraestructura destinada a reducir la huella de carbono en la producción de cannabis tanto medicinal como de uso adulto.
Ambos planes entran en el proyecto del gobernador Jared Polis de cortar las emisiones de gases invernadero en un 50% para el año 2030.